Tenía mucho tiempo que no iba al cine a ver una película, entre el costo, la desidia y las pocas opciones, no encontraba motivo para trasladarme hacia una sala. Sin embargo, se llegó la fecha del estreno de Deadpool y Wolverine. Tenía que verla en el cine, de preferencia, el día del estreno, para evitar los miles de spoilers que la gente aburrida, egoísta y sin vida suelta, luego luego, saliendo de las primeras funciones.
Así que compré mi boleto con unos días de anticipación para el miércoles 24 de julio. Afortunadamente, cerca de mi casa hay una sala que muy pocas veces se llena y he podido ver todas las películas importantes sin tener que sufrir en preventas y ese tipo de cosas.
No omito comentar que he seguido el llamado Universo Cinematográfico de Marvel desde sus inicios. Obviamente, como creo que la mayoría de las personas que gustan de este tipo de películas, soy más fan de las primeras fases. Desde Endgame (2019), siento que la calidad ha ido a la baja, y qué decir de las series que han salido en Disney+, pero tal vez eso lo discuta en alguna otra ocasión.
Mientras, volvemos a Deadpool y el buen Lobezno. Por tercera vez, Ryan Reynolds (Amigos Imaginarios, 2024) interpreta al Mercenario Bocazas, como lo llaman nuestros hermanos españoles. Por su parte, Hugh Jackman (X-Men, 2000) regresa al papel que le abrió camino en la meca del cine, Wolverine, tras haber despedido (temporalmente) al personaje tras el peliculón Logan (2017).
El filme es dirigido por Shawn Levy (Free Guy, 2021), y cuenta con un reparto enorme, que no detallaremos porque no acabamos. Lo que sí podemos decir, es que la película es un festival de cameos. Y aunque algunas personas han criticado esto, a mí parecer funcionan muy bien. No negaré que se me escaparon algunos, especialmente los que salieron en el fondo, pero los que tuvieron líneas o algún momento aparecieron en primer plano, fueron más que bienvenidos.
Pero antes de comentar ese tema un poco más detallado, pasaré a darles un breve resumen de la trama. Seguimos con las locas aventuras del Multiverso, que la verdad ya me tienen harto y odio de sobremanera a la TVA. El universo de Deadpool se ve amenazado por la muerte de Wolverine y pronto dejará de existir. Para salvarlo, Deadpool decide buscar un nuevo Wolverine en otros universos. En pocas palabras, de eso trata la película, de como el nuevo Logan tiene que aceptarse, cómo se complementa el dúo dinámico y cómo logran resolver el problema de la película.
A estas alturas, espero no arruinarle a alguien las sorpresas, pero le daré mi aprobación, que sé necesitan para vivir tranquilamente, a los cuatro cameos principales. Sin dudas ver a Chris Evans (Capitán América: Civil War, 2016) como Johnny Storm, a Jennifer Garner (El Proyecto Adam, 2022) como Elektra y Channing Tatum (Magic Mike, 2012) como Gambit fue de lo mejor, especialmente Tatum, interpretando a un personaje que se le había negado. Aunque, no mentiré, ver a Evans como la Antorcha Humana fue espectacular y totalmente inesperado. Pero, el mejor cameo, desde mi muy humilde punto de vista, fue el regreso triunfal de Blade, interpretado por Wesley Snipes (El Demoledor, 1993).
Los que han perdido su tiempo, como yo, en chismes de la farándula, saben que Snipes y Reynolds tenían una relación terrible tras Blade 3. Creo que nadie esperaba verlo, y cuando apareció en pantalla, la verdad sí me dio cierta emoción. Esas películas de Blade son muy buenas, incluso la tercera, que es la más débil de esa trilogía. Un gusto verlo otra vez en pantalla.
COMENTARIO
Ciertamente, si eres un poco amargado, encontrarás varios huecos en el guion y no termines de disfrutarla. Y sí, como pasa con varias de estas películas, los villanos son bastante olvidables y tal vez pecan de abusar de la nostalgia. Pero, más allá de los cameos, esta película es de las que llamamos “palomeras”. Si te desconectas de la realidad y la vas a ver por lo que es, una película tonta llena de groserías y sangre, seguro la vas a pasar bien.
Hay veces que lo que uno necesita es apagar el cerebro y pasar un rato agradable, y Deadpool y Wolverine es de esas películas. Para nada impactará en grande en el universo de Marvel, al contrario, sirve para cerrar con nostalgia el mundo de películas de Fox. Y vaya que hubo algunas muy buenas.
Si no las has visto, te la recomiendo ampliamente. Compra tus palomitas, tu icee de cereza y disfruta las 2 horas 8 minutos que dura.
¿Dónde verla?
Al momento de escribir esta columna, la película sigue aún en cartelera en varios cines del país, pero si ya no la alcanzaste a ver ahí, no tardará en estar en Disney+.
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