Hace muchos años, siendo yo un joven estudiante universitario, llegó a mí la información de que el grandísimo, y me pongo de pie, Andrés Bustamante daría una conferencia en el auditorio de la universidad.
Fue una locura total poder conseguir uno de los tan anhelados asientos dentro del auditorio, pero puedo decir con gusto, que fue misión cumplida. Dos horas después de reírme y escuchar con atención las palabras del también conocido como el “El Güiri Güiri”, me retiré contento de poder haber estado ahí.
La breve anécdota referida, me lleva a platicarles que siempre fui fan de Bustamante, veía sus programas en Imevisión, televisora que más tarde pasó a ser TV Azteca, y cuando había eventos como Copa del Mundo u Olimpiadas, de lo más que esperaba era verlo en Los Protagonistas. Vaya que era un deleite total. También lo seguí en su intento de canal, Ponchivisión, que, lastimosamente, no funcionó. Poco a poco fueron escaseando sus apariciones en la televisión y en los eventos deportivos.
Sin embargo, no todo estaba perdido, de la mano de Wondery, Andrés Bustamante tendría un resurgimiento.
En mi recomendación anterior de pódcast, hablé de uno bastante serio, que, a pesar de presentar los casos de una manera dinámica, generalmente son temas importantes y que han tenido cierta trascendencia en algún ámbito de México.
Ahora, me voy a ir al otro extremo, en esta ocasión les hablaré de un pódcast que es simple y llanamente para perder el tiempo y reírte un rato.
La Última Trinchera es un pódcast que ya tiene su recorrido. Al momento de escribir esta columna, estaban en su cuarto capítulo de la tercera temporada, mientras que las primeras dos constaron de 24 episodios, la primera, mientras que 22, la segunda, la mayoría de una duración de alrededor de 40 minutos.
Sin embargo, lo importante de este pódcast no es cuántos capítulos se han publicado o si son largos o no, aunque a veces siento que podría escucharlo dos horas sin quejarme, si no, quiénes son los encargados de conducirlo.
Y estos son, ni más ni menos, que Andrés Bustamante y José Trinidad Camacho, para los cuates, Trino.
Para los que son fans de Bustamante o de Trino, saben que entre ambos existe una larga amistad, misma que se hace notar en cada uno de los episodios de La Última Trinchera.
Durante la evolución del pódcast, este ha ido encontrando una fórmula. Al principio, era más una plática, muy amena, por cierto, entre amigos, y poco a poco se fueron creando secciones. Unas han logrado sobrevivir, mientras que otras han quedado en el olvido.
Actualmente, puedes encontrar dispersas por el capítulo una sección de noticias, donde se comenta algún acontecimiento chusco o bizarro, mientras que por ahí aparece un cartero para darle información al buen Trino, está una sección de preguntas de la comunidad, mismas que se hacen al azar, Trino también analiza letras de canciones y la Caja Misteriosa, donde de una caja, como su nombre lo indica, sacan algún producto nostálgico que da pie a mil historias de los conductores.
Sin embargo, lo mejor es cuando hacen su aparición, en voz de Andrés Bustamante, el Dr. Chun-ga para hablar de temas científicos y el mismísimo Johnny Petardo, para contar uno de esos chistes interminables y malos, pero que de todos modos te sacan una sonrisa.
Quiero decir que, tal vez, este pódcast no es para todo público. Seguramente, las nuevas generaciones no le encontrarán tanta gracia. Pero para los que crecimos viendo al Güiri Güiri, así a los que somos fans de las tiras cómicas de Trino como Crónicas Marcianas, el Rey Chiquito o Fábulas de Policías y Ladrones (y del Santos, claro está), tenerlos juntos 40 minutos semanales, es fantástico.
Si quieren algo ligero, algo que les saque algunos recuerdos de la infancia o simplemente quieren escuchar a 2 viejos amigos echar carrilla, sin dudas este pódcast es para ti. Yo no me lo pierdo. Cada semana estoy pendiente del lanzamiento del nuevo capítulo y cuando están en descanso entre temporadas, es bastante molesto.
Pero la recomendación no queda en que escuchen el pódcast, que tiene su encanto, no, voy más allá. También existe la versión en YouTube, y a diferencia de otros proyectos de Wondery, donde sólo hay imágenes aburridas, acá puedes verlos a ellos 2 interactuando y ver, por ejemplo, qué hay en la Caja Misteriosa.
Sin lugar a dudas, la versión YouTube es mil veces superior a la de audio, por lo que no pierdan el tiempo con los audífonos mientras hacen ejercicio o se trasladan de un lado a otro, para este pódcast sí los invito a que se tomen su tiempo para verlo.
No se van a arrepentir.
¿Dónde Escuchar?
Como todos los pódcast de Wondery, lo puedes encontrar en su página oficial. De igual forma, está en todas las plataformas de pódcast como Apple, Amazon Music y Spotify.
Sin embargo, como lo comenté, la versión buena, la que vale la pena, está en Youtube, en su canal oficial. Aquí es donde tienen que ir si quieren apreciar este trabajo en su totalidad.
Repito, no se arrepentirán.
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